Capítulo 129
Lidia entró en pánico y sacó su teléfono para llamar a su madre. En cuanto contestó, comenzó a gritar en el teléfono.
– Mamá, idile al señor y a la señora Mendoza que vengan ahora mismo! Miguel le está pidiendo matrimonio a alguien más en el salón!
Lidia estaba a punto de comenzar a pisotear de ira.
«¿Cómo es posible que esto suceda? ¿Quién es esa mujer? ¿De dónde es y de qué familia viene?
Mientras tanto, Elias estaba parado en las escaleras del segundo piso y tenía su mirada fria e intensada fijada en la mujer del escenario. Esperaba que Anastasia sorprendiera a Miguel con un duro rechazo. Después de todo, Elias nunca permitiría que Anastasia se casara con alguien más. De pronto, sintió un gran deseo por dominar y controlar a Anastasia mientras observaba lo que estaba ocurriendo.
«La deseo. No me importa si es por las órdenes de mi abuela o por el hecho de que su madre salvó a nuestra familia; la deseo de todos modos. No estaba seguro de mis sentimientos en el pasado, pero ahora todo está claro. Estoy seguro de que ella me pertenece»
Mientras todo eso sucedía, Eva salió de una de las habitaciones privadas justo a tiempo para ver la propuesta de Miguel. Su vista no era la mejor, así que le tuvo que preguntar a las personas qué estaba ocurriendo.
–¿Quién está pidiendo matrimonio en el escenario?
– iEs su nieto, Miguel! iLe está pidiendo matrimonio a una chica! —respondió uno de los invitados.
–¿Qué? ¿A qué chica? – Eva entrecerró los ojos para ver mejor.
2 Ver
«La mujer en el escenario me parece bastante familiar… ¿Acaso es Anastasia?»
En ese momento, alguien más le dio la respuesta.
–Su nieto le está pidiendo matrimonio a la señorita Anastasia.
«Le acaban de pedir matrimonio a Anastasia? No sé quién es ese chico, pero escuché a los demas decir que es el nieto de la señora Eva; el joven Miguel. ¿Cómo es posible? ¿Por qué querría casarse con Anastasia? ¿Acaso es tan atractiva? Si Anastasia no se casa con Elías, tiene a otro hombre rico esperándola. ¡Y los dos son nietos de la señora Eva! No puedo creerlo»
Miguel estaba desesperado por Anastasia. Él sabía que no era lo correcto ponerla en una situación tan difícil, pero no quería esperar más. Quería darle el título de su esposa y quería cuidar de ella y Alejandro
– Miguel
Anastasia le estaba lanzando todo tipo de miradas para que saliera del escenario. Ella no quería seguir siendo el centro de atención. Sin embargo, Miguel se rehusó a levantarse y se mantuvo de rodillas mientras la miraba, sosteniendo el anillo de diamantes frente a ella sin moverse.
–iDi que sí! — dijo alguien en la multitud y más personas empezaron a aplaudir y gritar–. iDi que sí, mujer! iNo lo dudes más! iDi que sí!
Anastasia se sintió aún más avergonzada después de escuchar todos los gritos. La sangre se le subió hasta sus orejas mientras observaba el anillo en la mano de Miguel.
“Si me lo pongo, ¿lograré que Miguel se levante y baje del escenario?»
En ese momento, Anastasia notó la mirada sincera en los ojos de Miguel. Ella no sabía cómo lidiar con los sentimientos que él tenía por ella, así que solo apretó sus labios rojos antes de suspirar y tomar el anillo en sus manos. Al siguiente instante, Miguel saltó de alegria antes de darle un fuerte abrazo, lo cual tomó por sorpresa a Anastasia. De pronto, sintió un par de labios contra los suyos
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